Estudió arquitectura en la Universidad de Notre Dame, y durante sus años de formación participó en cursos de pintura, dibujo, estudio anatómico y fotografía. En años recientes se ha volcado hacia la escultura en vidrio como su principal medio de experimentación. A través de él, crea un mundo inspirado en la fantasía, los juegos de la infancia, y la realidad. Recientemente, el jaguar se incorpora en su sistema simbólico para realzar la integración regional latinoamericana, y como una reflexión en torno a la naturaleza y su conservación. Liz ha participado en más de una decena de exhibiciones y subastas en Panamá y Estados Unidos.